sábado, 29 de mayo de 2010

Vinimos a romper las pelotas (y las mil formas en las cuales no dejaremos de hacerlo)

Debido a eventos ya relatados por otros medios (bueno, lo cuento porque hay mucha gente desatenta). Ocurrió hace unos días, cuando en mi cruzada por cagarle la vida a la gente, le conté a un asíduo lector de este blog el final de LOST (y eso que fue el único capítulo que vi en mi vida), el cual fue respondido con un "ajusticiante" encendedorazo en la boca. Sangre y gasa (franja) de por medio, me he decidido a que esta sensación de diós (o de padre, porque todos sabemos que ser padre es justamente eso, el placer de cagarle la vida a su hijo) va a ser el que desate una bataola de encendedorazos virtuales contra / hacia mi en pos de la iluminación del ser. Sin más nada que decir y con los derechos exclusivos de HBO, Cinemax y vaya a saber qué más, les presento el verdadero final de LOST:


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